Dice una frase profunda, “El que no es agradecido no es bien nacido” por eso yo quiero agradecer a mi maestra, ahora que peino canas, haber recibido tanto de ella a cambio de nada, sólo estas torpes líneas escritas con el izquierdo (el corazón) intentado pagar la gran deuda que tengo con ella.
Tengo que agradecerte lo que me has dado, cultura, sapiencia, sabiduría estos valores que tú me has enseñado y yo he aprendido, no tiene precio
Es difícil para mí poder expresar por escrito los sentimientos de gratitud, ya que el escribir no ha sido una actividad que haya ejercitado con asiduidad pero creo que los trabajos con obstáculos y sacrificios resultan más satisfactorios.
Hay una frase de Manuel Machado, (por cierto también aprendido de ti) que dice “En cuestiones de cultura y saber sólo se pierde lo que se guarda; Sólo se gana lo que se da” y tú siempre vas dando todo lo que sabes, que por cierto es mucho y esto con lleva a las virtudes por tu parte de solidaridad, generosidad y sobre todo amor al oficio, esto último en proceso de extinción.
Leí un libro hace tiempo de Josefina Aldecoa, se llamaba y se llama “Historia de una maestra” y me dejo unas huellas impresionantes, y veo cierta similitud contigo, claro salvando los tiempos y circunstancias. Termino maestra, ya que para no cansar con la escritura debo de medir ni poco ni demasiado en su justa medida.
Me quedo con mis eternas dudas, ya sabes tú, si me he pasado con las comillas, si he puesto muchos o pocos puntos, si faltan o sobran comas, pero lo que no te quepas la menor dudas, es que tu persona a dejado como se titula el escrito HUELLA EN MI VIDA. Que sigas en tus clases de adultos, siendo el faro de luz cultural, que tanta falta nos hace.
GRACIAS MAESTRA
