24 de octubre de 2011

Davor Suker, que veinte años no es nada

Si, como el famoso tango de Carlos Gardel. Davor, han pasado veinte años desde que apareciste por Sevilla. En noviembre del 1991 llegaste de puntillas sin hacer ruido. Venías sin la fama que cinco años después te subió al fútbol de las estrellas, al Real Madrid y después a tu selección croata donde triunfaste en el mundial de fútbol celebrado en Francia y fuiste el máximo goleador de dicho mundial, alcanzando la máxima gloria futbolera.

Pero yo quiero recordar tus cinco años en Sevilla. Nuestra amistad fue buena, cuantos recuerdos: aquel día de tu gol en la UEFA en Grecia, esos tres goles al Salamanca que gracias a ellos nos salvamos de la amenaza del descenso a segunda división, etc. Saliste del Sánchez Pizjuán a hombros como los buenos toreros. Pocos futbolistas pueden contar esa circunstancia. Cuantas alegrías nos diste a mi mis hijos y en definitiva a todos los sevillista que gozamos viéndote jugar.


DAVOR SUKER
Sólo él tiene derecho
A tutearle al balón
Lo parieron en Croacia
Y su ilusión es el gol.
Noviembre del noventa y uno
Por Sevilla apareció
Con talento, clase y arte
A la afición deslumbró.
Croata de nacimiento
Andaluz de adopción
Su izquierda es una mano
Cuando tira es un cañón.

La Giralda está muy triste
¿Dávor por qué tú te vas?
Cinco años en Sevilla
Tu frutero mi amistad
En esas tardes eternas

Jugando siempre al billar.
El cielo azul de Sevilla
Cerca del Sánchez Pizjuán
En las tardes domingueras
Ya tanto no van a brillar.
La Maestranza torera
Y el río Guadalquivir
También tienen una pena
Que no le deja vivir.
Porque se va Dávor Súker
Artista de cuerpo entero
Y deja a media Sevilla
Llorando su desconsuelo.
Desde Osijek a Bormujos
Tu pueblo y el mío son
Andalucía y Croacia
Por la amistad nos unió.