Si, como el famoso tango de Carlos Gardel. Davor, han pasado veinte años desde que apareciste por Sevilla. En noviembre del 1991 llegaste de puntillas sin hacer ruido. Venías sin la fama que cinco años después te subió al fútbol de las estrellas, al Real Madrid y después a tu selección croata donde triunfaste en el mundial de fútbol celebrado en Francia y fuiste el máximo goleador de dicho mundial, alcanzando la máxima gloria futbolera.
Pero yo quiero recordar tus cinco años en Sevilla. Nuestra amistad fue buena, cuantos recuerdos: aquel día de tu gol en la UEFA en Grecia, esos tres goles al Salamanca que gracias a ellos nos salvamos de la amenaza del descenso a segunda división, etc. Saliste del Sánchez Pizjuán a hombros como los buenos toreros. Pocos futbolistas pueden contar esa circunstancia. Cuantas alegrías nos diste a mi mis hijos y en definitiva a todos los sevillista que gozamos viéndote jugar.
DAVOR SUKER Sólo él tiene derecho A tutearle al balón Lo parieron en Croacia Y su ilusión es el gol. Noviembre del noventa y uno Por Sevilla apareció Con talento, clase y arte A la afición deslumbró. Croata de nacimiento Andaluz de adopción Su izquierda es una mano Cuando tira es un cañón. La Giralda está muy triste ¿Dávor por qué tú te vas? Cinco años en Sevilla Tu frutero mi amistad En esas tardes eternas | Jugando siempre al billar. El cielo azul de Sevilla Cerca del Sánchez Pizjuán En las tardes domingueras Ya tanto no van a brillar. La Maestranza torera Y el río Guadalquivir También tienen una pena Que no le deja vivir. Porque se va Dávor Súker Artista de cuerpo entero Y deja a media Sevilla Llorando su desconsuelo. Desde Osijek a Bormujos Tu pueblo y el mío son Andalucía y Croacia Por la amistad nos unió. |