25 de octubre de 2015

EL PIQUE,  EL MONAGUILLO,Y EL CURA INCOMPRENDIDO.
Era un tranquilo y alegre pueblo de la provincia de Sevilla allá por los años cincuenta y sesenta en el que se convivía pacíficamente, salvo cuando tocando las fiestas religiosa, llegaban las fiestas de sus dos vírgenes, en Agosto y Octubre. La rivalidad que se respiraba, en esta tierra tan dual era mayúscula, si una hermandad traían dos bandas de música la otra traía tres, si una tiraban diez docena de cohetes, la otra tiraban doce. Etc., Etc.…
Lo peor era que el grado de hostilidad crecía hasta en las familias, hermanos, novios, matrimonios, era difícil el convivir en paz por esas fechas. Hasta que el cura, el pastor, vio que su rebaño se dividía y viendo que aquello no era muy cristiano, tuvo que tomar drásticas medidas, tomó la decisión, y con valor para enfrentarse a esos fanáticos feligreses y decidir que ningunas de las dos mencionadas hermandades salieran a la calle. Esta decisión fue también aconsejada desde Palacio Arzobispal concretamente por el Cardenal Bueno Montreal.
Tan valerosa decisión le supuso muchos malos momentos al sacerdote, amenazas, criticas, en la que peligraba su salud, ya que se ponía en contra de todo el pueblo y su mensaje de paz y unión no era comprendido. El quiso quitar la raya imaginaria de separación que dividía su rebaño con la famosa frase popular “Este es de los nuestros, aquellos no “. En resumen que hermandad viene de hermano, y separar no es bueno, ni cristiano.
Había un monaguillo por aquel entonces que quería mucho al cura y también sufría esa molesta situación, como era difícil mantenerse neutral dicho monaguillo era nevero y contagiado de aquel pique tan insano, lo que este niño quería era que el siete de Octubre lloviera para que así no pudiera salir la procesión del la Virgen del Rosario y así les diéramos el famoso “revolcón “. Fijarse que disparate tan grande, que mentalidad se estaba formando a dicho niño un verdadero monstruito. Esta situación la viví tan de cerca, tan de cerca, que guardo ese recuerdo en mi mente como si lo viviera ahora… Ya que aquel monaguillo era yo.
Ya termino han pasado aproximadamente cuarenta años, había resplandecido la paz religiosa durante este tiempo, en aquel pueblo sevillano, pero al parecer vuelve a reverdecer ese cainismo religioso del que he intentado escribir a mi manera de ver. Y es que a veces las buenas intenciones no bastan.

Cuarto cumpleaños

TU CUARTO CUMPLEAÑO.
No hay himno más alegre, ni sinfonía más bella, ni  más tierna, que cuando escucho en mis oídos, tu vocecilla llamándome, abuelo, abuelo, abuelo Pepe…  Y es que no se, como agradecerte estos cuatro años de radiante felicidad que me has dado con tu llegada a mi vida. Ahora comprendo, en toda su dimisión y profundidad cuando oía las frases refiriéndose a los abuelos “Esta chocho, se le cae la baba”. Ya que tu personita me das la respuesta a lo antes señalado.
Por una circunstancia que no vienen al caso ahora contar, tu madre ha tenido que estar una semana en Comares su pueblo, por un asunto de vital  importancia. Y tus abuelos paternos hemos tenido que cuidarte, mi niña, y que no te quepa la menor duda que nos hemos sentidos importantes en tu vida al tener que cuidarte, con que ilusión tu abuela Juanita te hacia las papas con carnes, que tanto te gusta, momentos bellos para mi tener que contarte los cuentos que hacía más de treinta años que no contaba y tú te dormía ante mi mirada de felicidad, he sido el cuidador de tus  sueños, yo disfrutaba al ver tu carita llena de felicidad.
Como eres muy fantasiosa, ya que para tu edad  piensas mucho, te cuento que desde este otoño tiene en el cielo un angelito más, tu abuelito Miguel, está con las estrellas y desde allí arriba te ve, te quiere y te cuida, cuando tu por las noches mires al firmamento y veas la luna, no te olvide que la estrellita que mas brilla es de el abuelito Miguel que te quería mucho y disfrutaba mucho contigo cuando tú iba a verlo y él te enseñaba sus conejitos y gallinitas, ¡ Como lo ha hecho disfrutar, mi niña ¡.
Algunos momentos me viene tu persona a mi recuerdo y como una brisa de alegría me haces sentirme importante,  me haces recordar mi lejana niñez, recuerdos y anécdotas que ya se me habían olvidado. El otro día al verte tan feliz con tus botitas de agua, meterte por los charcos me vi reflejado en ti, al ver tu ilusión, tu alegría y tu felicidad en esas pequeñas cosas que hasta que no se pierden no se valoran lo importante que fueron.
Termino mi niña, veras, hacía tiempo que no te escribía y como esta es una forma de hablar contigo para cuando dentro de poco sepas leer quiero que aquí quede reflejado mis pensamientos, mis inquietudes, sentimientos y sobre todo mucho amor hacía ti .Lo que te digo, no son cosas trascendentes, pero estas pequeñeces del día a día quiero dejarte escrita para que siempre sepas que a tu abuelo Pepe, tu llegada me rejuveneció. Te dejo mi niña un beso grande y sincero de tu abuelo Pepe.

NOVIEMBRE DEL 2016.



TU TERCER CUMPLEAÑOS

TU TERCER  CUMPLEAÑOS
Hoy cuando finaliza Octubre y estás a punto de  cumplir mi tesoro tres añitos, tu abuelo el que suscribe, quiero relatar las maravillosas sensaciones y vivencias que durante este tiempo estoy viviendo. Me gusta y me cuesta escribir y estas líneas es como un humilde regalo para ti.
Yo en mi niñez a la hora de intentar dormir pensaba en los angelitos ahora para coger el sueño sólo con pensar en ti, es suficiente, ya que me envuelve en un estado de placida felicidad, que me lleva a conciliar el dulce sueño.

No hay mayor estado de felicidad que cuando paseamos, tú me coges la mano y me preguntas cosas, yo te enseño los grandes  y sencillos  misterios de la vida, como la salida y el ocaso del sol, las nubes negras que traen agua, la gran bóveda del cielo al caer la noche con sus estrellas,  la luna. Vamos a la biblioteca esa palabra que tan graciosamente pronuncia, después me pides ir a la iglesia ya conoces las imágenes de las vírgenes, La de los Dolores, La de las Nieves, la del Rosario, sabes que hay que estar en silencio y poniéndote el dedito índice en la boca para que impere el silencio.

Ya estás en el colegio, sin aun habiendo cumplido tres años, tu entrada en el Manantial que así se llama dicho centro, ya es para mí un sitio especial, simplemente por estar tú,  eres el referente de las cosas bellas en mi vida, eres mi alegría, mi ilusión, prueba de ello es que cuando paso por un parque, cuando paso por un supermercado (sesión de juguetería) sólo pienso en ti.

Yo no creía que a mi edad  fueras tú quien  me volvieras a enamorarme de la vida, que como una regresión a mi pasado  me hace trasladarme a mi ya lejana  niñez, se que son menudencias, simplezas, cosas de viejos, el  AMOR hacia ti es lo que me hace   cantar  canciones  como “En mi casa hay un patio muy particular, cuando llueve se moja como los demás… “etc. etc. Ya termino este pequeño mensaje, para que dentro de poco tú puedas leer estos pensamientos míos en el cual tú eres el epicentro de este escrito. (Me inspira tanto que hasta rima esta última frase). Cuando estamos a finales de Octubre del 2015, lo dicho mi niña que eres la brisa limpia y fresca que acaricia mi vida. Muchos besos de tu abuelo Pepe, como tú me llamas.