A mi hermana Genara, 2016.
Se acerca el 19 de septiembre, San Genaro, tu santo, anunciando un nuevo otoño el del 2016, es una fecha que todos tus hermanos lo tenemos grabado en nuestros pensamientos, ya que de seguro eres la más queridas por todos ( por algo será ). Como ya parece que los regalos comerciales le damos menos importancias, te quiero regalar este escrito que es mas espiritual y personal, y pienso que te gustará más.
Como ahora tengo todo el tiempo del mundo, como tenemos en común nuestra afición por la literatura, es por este medio por donde te quiero decir, contar expresar lo que tanto te admiro, te quiero y venero. Como vivimos unos tiempos de prisas y estrés, como casi nunca es el momento por tu muchísimas ocupaciones, que con tanto amor hace a tu” Cristo roto “ese libro que por los años sesenta escribió el padre Ramòn Cue, y tuvo tanto éxito, metafóricamente ese “Cristo roto “ era tu hermana Candelaria.
Cómo eres una cristiana convencida, tu espiritualidad profunda, habiéndote oído varias veces esta frase que tanto me gusta” NO QUIERO LLEGAR ANTE EL PADRE CON LAS MANOS VACÌAS “. Te puedo asegurar que las vas a llevar llenitas de obras, sacrificios y rosarios. Y a seguir con tu peregrinar por esta vida que tantos servicios y utilidad está dando a los tuyos en general y muy en particular a tu Candi, siendo tú el cirineo constante y permanente en su penoso calvario particular.
Va pasando el tren de nuestras vidas y lógicamente está cerca la estación final de nuestro trayectos y por aquello que “ lo escrito, escrito queda” no quiero dejar pasar esta oportunidad de comentar algunas vivencias que junto vivimos. Parece que fue ayer, corrían los años sesentas y tú en nuestro bello patio rodeado de genario y jazmines me preparaste para mi primera comunión, !!Que bellos tiempos hermana ¡¡. También te recuerdo cuando yo hacia la mili año (68) en el cuartel de Intendencia en Sevilla y fuiste cargadas de paquetes de comida que MADRE me había preparado, pero tu fuiste la madre de todos tus hermanos ya que eras la mayor, y nos criastes a todos, son tantos los recuerdos hermanas…
Quiero decirte que a veces por problemas y deberes la presencia física entre nosotros no seas como antes, pero no te quede la menor duda que siempre estará en mi pensamiento. Como ya tenemos cierta edad de vez en cuando recibimos la visita de una negativa visita llamada “Tristeza “es como esas visitas pesadas que no acaban de irse.
Termino que me estoy alargando. Que bien lo hiciste con MADRE en su final, pegada dia y noche a su lecho del dolor, haciendo lo posible e imposible por aliviar su dolor, queriendo endulzar sus últimos días, saliendo a la calle a pedir ayuda. Cuantos calvario que manera de sufrir cuanto dolor hermana… y con Manolo como rezaste, como sufriste. Por eso doy fe de tu generosidad, tu caridad y por que no tu santidad. Te quiero hermana Genara , Un beso.