Me enteré de que existía un Centro de Adultos en mi pueblo por un amigo y despertó en mí una actitud muy positiva ya que sería bonito regresar a la infancia, con la nostalgia que da el tiempo pasado.
En el Centro de Adultos encontré muchas cosas buenas y observé algunos cambios que me llamaron la atención, como la política y la religión, tan distintas a las que me enseñaron en mi niñez.
También he observado que los métodos de enseñanza son mucho mejores que los de antes y sobre todo los profesores. Tarde pero cierto me he enterado de lo que es pedagogía: "el arte de saber enseñar" y ésto de sobra lo llevan de maravilla los maestros.
El Centro cambió todas mis expectativas, pues yo me integré con el ánimo de aprender y sobre todo de que me supieran enseñar, cosa que ha sido conseguida en grado superlativo, esta última palabra la he aprendido aquí.
Informática, Lengua, Matemáticas, Historia y sobre todo Ortografía, que conservo las cartas de cuando fui a la mili y me avergüenzo de cómo escribía con 20 años, que había pensado romperlas. Pero no, las he dejado para ver mi progreso ahora cuando he pasado por el Centro de Adultos y me enorgullezco de cómo escribo ahora a mis 60 años.
Quiero resaltar la buena camaradería de los compañeros y profesores, que llegamos a formar una familia.
Y termino despidiéndome con agradecimiento a todos los que nos reunimos cada día en la clase.
En el Centro de Adultos encontré muchas cosas buenas y observé algunos cambios que me llamaron la atención, como la política y la religión, tan distintas a las que me enseñaron en mi niñez.
También he observado que los métodos de enseñanza son mucho mejores que los de antes y sobre todo los profesores. Tarde pero cierto me he enterado de lo que es pedagogía: "el arte de saber enseñar" y ésto de sobra lo llevan de maravilla los maestros.
El Centro cambió todas mis expectativas, pues yo me integré con el ánimo de aprender y sobre todo de que me supieran enseñar, cosa que ha sido conseguida en grado superlativo, esta última palabra la he aprendido aquí.
Informática, Lengua, Matemáticas, Historia y sobre todo Ortografía, que conservo las cartas de cuando fui a la mili y me avergüenzo de cómo escribía con 20 años, que había pensado romperlas. Pero no, las he dejado para ver mi progreso ahora cuando he pasado por el Centro de Adultos y me enorgullezco de cómo escribo ahora a mis 60 años.
Quiero resaltar la buena camaradería de los compañeros y profesores, que llegamos a formar una familia.
Y termino despidiéndome con agradecimiento a todos los que nos reunimos cada día en la clase.